Para un iMac utilizado para una tesis médica que implique un trabajo extenso de vídeo, se recomienda tener un mínimo de 16 GB de memoria (RAM). Esto proporcionará capacidad suficiente para manejar múltiples archivos de video, software de edición y otras aplicaciones necesarias para el proceso de investigación y redacción. Sin embargo, si planeas trabajar con archivos de video grandes de alta resolución y flujos de trabajo de edición complejos, es recomendable considerar un iMac con 32 GB o incluso 64 GB de memoria para garantizar un rendimiento fluido.