1. Identificación: El algoritmo de compresión escanea el archivo e identifica patrones o secuencias comunes de bits que pueden reemplazarse con códigos más cortos.
2. Reemplazo: Los patrones identificados se reemplazan con códigos más cortos, lo que da como resultado un tamaño de archivo más pequeño. Por ejemplo, si una secuencia de 0 y 1 aparece varias veces en un archivo, se puede reemplazar con un único código que represente esa secuencia.
3. Descompresión: El archivo comprimido se puede restaurar a su forma original mediante un algoritmo de descompresión. El algoritmo de descompresión lee el archivo comprimido, interpreta los códigos y reconstruye el archivo original reemplazando los códigos con los datos correspondientes.
La compresión de archivos generalmente no produce pérdidas, lo que significa que el archivo reconstruido es idéntico al archivo original. Sin embargo, también existen métodos de compresión con pérdida, que reducen aún más el tamaño del archivo pero pueden introducir ligeras distorsiones en los datos.
Las ventajas de la compresión de archivos incluyen:
- Espacio de almacenamiento reducido:los archivos comprimidos ocupan menos espacio de almacenamiento, lo que hace que sea más eficiente almacenar grandes cantidades de datos.
- Transmisión más rápida:Los archivos comprimidos se pueden transmitir más rápido a través de redes o Internet, ya que requieren menos ancho de banda.
- Seguridad mejorada:comprimir archivos puede proporcionar seguridad adicional al reducir su tamaño y hacerlos más difíciles de analizar.
Los formatos de compresión de archivos comunes incluyen ZIP, RAR y 7z. Estos formatos utilizan diferentes algoritmos de compresión y ofrecen distintos grados de eficiencia de compresión.