No es posible decir con precisión cuánto tiempo llevó traducir el texto de la Piedra Rosetta. La piedra fue descubierta oficialmente en julio de 1799 por los franceses durante la invasión napoleónica de Egipto. El primer avance importante en la comprensión del texto se produjo en 1802, cuando Silvestre de Sacy, un erudito francés, identificó algunos nombres propios y fechas. Varios estudiosos, entre ellos Thomas Young y Jean-François Champollion, contribuyeron significativamente a la traducción e interpretación de la Piedra Rosetta durante las décadas siguientes. Champollion finalmente logró descifrar el texto jeroglífico en 1822 después de un extenso estudio y comparación de los textos griego y demótico. Sin embargo, el proceso de comprensión e interpretación de todos los matices y detalles de la Piedra Rosetta, incluido el contexto cultural e histórico, probablemente continuó mucho más allá del avance inicial.