* Es tangible: Si bien el software es intangible en el sentido tradicional (no puede tocarlo como una silla), tiene una existencia concreta. Es un conjunto de instrucciones y datos que se pueden almacenar, copiar y distribuir.
* satisface una necesidad: El software se crea para resolver problemas o satisfacer una necesidad específica. Ya sea una herramienta de productividad, un juego o una aplicación comercial, tiene un propósito.
* Se comercializa y vende: El software se produce, empaqueta y se vende a los usuarios. Las empresas invierten en esfuerzos de marketing y ventas para obtener sus productos frente a los clientes.
* Tiene un ciclo de vida: El software tiene un ciclo de vida, al igual que cualquier otro producto. Está desarrollado, probado, lanzado, compatible y, finalmente, puede actualizarse o reemplazarse.
* genera ingresos: Las compañías de software crean software para ganar dinero. Cobran por sus productos, ya sea a través de ventas directas, suscripciones u otros modelos de ingresos.
Sin embargo, existen algunas diferencias clave entre el software y los productos físicos tradicionales:
* intangibilidad: Esto puede afectar cosas como la percepción del cliente y la forma en que se comercializa el software.
* escalabilidad: El software se puede copiar y distribuir fácilmente, lo que lo hace potencialmente muy escalable.
* Actualizaciones y actualizaciones: El software se puede actualizar y mejorar más fácilmente que los productos tradicionales, a menudo sin necesidad de un reemplazo físico.
En conclusión: Si bien hay algunos aspectos únicos para el software, sin duda es un producto en el sentido de que satisface una necesidad, se comercializa y genera ingresos.