He aquí por qué:
* Funcionalidad superpuesta: Muchas aplicaciones pueden caer en múltiples categorías. Por ejemplo, un programa de procesamiento de textos se puede clasificar como una herramienta de productividad, una herramienta creativa e incluso una herramienta de comunicación (si tiene características de colaboración).
* Software en evolución: A medida que avanza la tecnología, las categorías de software se difuminan. Por ejemplo, un navegador web puede considerarse una herramienta de comunicación, una plataforma de entretenimiento y una herramienta de productividad.
* Perspectiva del usuario: La categorización del software puede ser subjetiva. Lo que un usuario considera una herramienta de productividad, otra podría ver como una herramienta comercial.
Piense en ello así: Imagine un diagrama de Venn con círculos que representan diferentes categorías de software. Habría una superposición significativa entre los círculos, lo que demuestra que muchas aplicaciones tienen múltiples funcionalidades.
Ejemplo:
* Un programa de hoja de cálculo se puede usar para:
* Gestión financiera (software comercial)
* Análisis de datos (software científico)
* Presupuesto personal (software de finanzas personales)
Por lo tanto, es más preciso pensar en las categorías de software de aplicación como interconectado y superpuesto , en lugar de estrictamente mutuamente excluyente.