* Diferentes sistemas operativos: Algunas aplicaciones sólo están diseñadas para ejecutarse en un sistema operativo específico, como Windows, macOS o Linux. Si intenta ejecutar una aplicación en un sistema operativo con el que no es compatible, es posible que no funcione correctamente o que no funcione en absoluto.
* Diferentes plataformas de hardware: Algunas aplicaciones sólo están diseñadas para ejecutarse en una plataforma de hardware específica, como un tipo particular de CPU o tarjeta gráfica. Si intenta ejecutar una aplicación en una plataforma de hardware con la que no es compatible, es posible que no funcione correctamente o que no funcione en absoluto.
* Diferentes programas de software: Algunas aplicaciones pueden requerir la instalación de otros programas de software para poder ejecutarse correctamente. Si no tiene instalados los programas de software necesarios, es posible que la aplicación no funcione correctamente o no funcione en absoluto.
Las aplicaciones incompatibles pueden ser un problema frustrante, especialmente si intentas ejecutar un programa en el que confías. Si encuentra una aplicación incompatible, puede intentar encontrar una versión compatible del programa o puede intentar encontrar una solución alternativa que le permita ejecutar el programa.