1. Temperatura: Este es un parámetro fundamental que influye en muchos aspectos del clima local. Recopile datos de temperatura diaria durante varios años, incluidos promedios mensuales y valores extremos (mínimos y máximos).
2. Precipitación: Mida la cantidad de lluvia, nevadas u otras formas de precipitación a intervalos regulares (por ejemplo, diarios o semanales) durante varios años. Los datos sobre humedad y evaporación también pueden resultar útiles.
3. Viento: Monitoree la velocidad y dirección del viento a lo largo del tiempo. Los patrones del viento pueden afectar en gran medida las condiciones climáticas locales, como la temperatura y las precipitaciones.
4. Radiación solar: Recoge datos sobre la cantidad de radiación solar que llega a tu zona. Esta información es crucial para comprender cuánta energía hay disponible para la calefacción y la evaporación, que impulsan muchos procesos climáticos.
5. Presión atmosférica: Las mediciones de la presión atmosférica pueden ayudar a identificar sistemas y frentes climáticos, como sistemas de alta presión asociados con cielos despejados y sistemas de baja presión asociados con tormentas.
6. Nubosidad: Observe y registre el tipo, cantidad y altitud de las nubes. La cobertura de nubes afecta significativamente la cantidad de radiación solar que llega a la superficie de la Tierra e influye en las precipitaciones y la temperatura.
7. Humedad del suelo: La humedad del suelo afecta la disponibilidad de agua para la evaporación, lo que influye en los niveles de humedad locales y los patrones de precipitación.
8. Uso del suelo y topografía: Recopile datos sobre las características físicas de su área, incluido el uso de la tierra (por ejemplo, urbano, rural, bosque, cuerpos de agua), tipos de vegetación, elevación y ángulos de pendiente. Estos factores pueden afectar los patrones climáticos y microclimas locales.
9. Registros climáticos históricos: Si están disponibles, obtenga datos climáticos históricos para su región de fuentes como estaciones meteorológicas o instituciones científicas. Estos registros pueden proporcionar una perspectiva y un contexto a largo plazo para su modelo.
10. Observaciones meteorológicas locales: Aliente a los miembros de la comunidad a contribuir con sus observaciones y experiencias, como la aparición de heladas, el momento de la floración de las plantas o los cambios en los patrones de migración de las aves.
11. Datos de calidad del aire: Recopile información sobre contaminantes del aire como partículas, ozono, óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre. Estos contaminantes pueden afectar el clima local al alterar la formación de nubes y la absorción de la radiación solar.
12. Datos sobre la calidad del agua: Recopilar información sobre parámetros de calidad del agua como temperatura, oxígeno disuelto, pH y concentraciones de nutrientes en cuerpos de agua locales. La calidad del agua puede afectar el clima local al influir en el equilibrio energético de la superficie y la evaporación.
13. Características de la superficie terrestre :La vegetación, el tipo de suelo y el uso de la tierra influyen en el clima local. Recopile datos sobre estos factores para comprender mejor cómo interactúan con otras variables climáticas.
14. Datos de la isla de calor urbano (UHI): Si su área de estudio incluye un área urbana, recopile datos sobre el efecto UHI. UHI se refiere a las temperaturas más altas que se encuentran en las áreas urbanas en comparación con los entornos rurales debido a los edificios, carreteras y otras infraestructuras que absorben y liberan calor.
Al recopilar y analizar estos puntos de datos, puede construir un modelo informático integral que simule las interacciones y procesos complejos que dan forma a su clima local. El modelo se puede utilizar para predecir escenarios climáticos futuros, evaluar los impactos de las condiciones cambiantes y desarrollar estrategias de adaptación y mitigación.