La tecnología puede automatizar tareas repetitivas, liberando tiempo para que los empleados se centren en un trabajo más estratégico y creativo. Por ejemplo, el uso de la automatización de procesos robóticos (RPA) para manejar la entrada de datos, la programación de citas o la generación de informes puede reducir significativamente el tiempo dedicado a las tareas mundanas. Esto permite a los empleados concentrarse en actividades de mayor valor que requieren el juicio y la creatividad humanos.