1.
Eficiencia: Mide qué tan bien una actuación utiliza recursos, como tiempo, dinero y energía. A menudo se expresa como una relación entre productos y insumos. Por ejemplo, una empresa podría medir la eficiencia de su proceso de producción calculando la cantidad de unidades producidas por hora de trabajo.
2. Efectividad: Esto mide qué tan bien una actuación logra sus metas u objetivos. A menudo se expresa como un porcentaje de los objetivos alcanzados. Por ejemplo, una empresa podría medir la eficacia de su campaña de marketing calculando el número de nuevos clientes adquiridos.