1. Autoridad y credibilidad:
* ¿Quién es el autor o editor? ¿Son expertos en el campo? ¿Tienen algún sesgo o conflicto de intereses que pueda influir en la información?
* ¿La fuente es de buena reputación? Busque instituciones establecidas (universidades, agencias gubernamentales, organizaciones respetadas), publicaciones bien conocidas o autores con credenciales sólidas.
* Verifique las afiliaciones: ¿El sitio web o la publicación tienen una clara afiliación o patrocinio que podría afectar la información presentada?
2. Precisión y evidencia:
* ¿Las afirmaciones están respaldadas por evidencia? Busque citas, notas al pie y enlaces a fuentes que respalden la información presentada.
* ¿La información es consistente con otras fuentes creíbles? Verifique la información contra múltiples fuentes para ver si están de acuerdo.
* ¿El sitio web o la publicación tienen un proceso editorial claro? Una fuente confiable debe tener pautas claras para la verificación de hechos y la revisión editorial.
3. Objetividad y propósito:
* ¿La información se presenta objetivamente? Busque evidencia de sesgo, opiniones fuertes o intentos de persuadir al lector hacia un punto de vista específico.
* ¿Cuál es el propósito del sitio web o publicación? ¿Es para informar, persuadir, vender o entretener? Esto puede ayudarlo a comprender la audiencia prevista y el potencial de sesgo.
* ¿El sitio web o la publicación se actualizan regularmente? La información anticuada puede no ser confiable, así que consulte la última fecha de actualización.
recuerda: Ningún criterio único es infalible. Una combinación de estos factores lo ayudará a determinar la confiabilidad de los materiales de investigación en línea.