No existe un sistema operativo específico para personas con discapacidad auditiva. Sin embargo, hay muchas funciones de accesibilidad integradas en la mayoría de los sistemas operativos modernos que pueden facilitar su uso para las personas con discapacidad auditiva. Por ejemplo, muchos sistemas operativos ofrecen subtítulos para vídeos, funcionalidad de conversión de texto a voz y la capacidad de ajustar el volumen de diferentes sonidos de forma independiente.