1. Ordene la barra de tareas :Si tiene demasiados íconos en su barra de tareas, puede comenzar a verse desordenada y desorganizada. Desanclar aplicaciones no utilizadas o que se usan con poca frecuencia, como Skype, puede ayudar a mantener la barra de tareas limpia y optimizada.
2. Ahorra espacio :Desanclar Skype libera espacio en la barra de tareas, lo que te brinda más espacio para los íconos que usas con más frecuencia.
3. Evitar el inicio accidental de aplicaciones :Si hace clic con frecuencia en los íconos de la barra de tareas sin prestar mucha atención, es posible que en ocasiones inicie aplicaciones sin querer. Desanclar aplicaciones a las que no necesitas acceso rápido puede ayudar a reducir este tipo de inicios accidentales.
4. Cambiar agrupación de aplicaciones :cuando desanclas una aplicación de la barra de tareas, se rompe la asociación de la aplicación con cualquier grupo de aplicaciones existente (si está presente). Si luego lo vuelves a agregar y quieres colocarlo en un grupo diferente, desanclarlo proporciona más flexibilidad con la organización de tu barra de tareas.
Recuerde, desanclar Skype no desinstala la aplicación; únicamente elimina el icono de acceso directo de la barra de tareas. Aún puedes iniciar Skype normalmente buscándolo en el menú Inicio o haciendo clic en su acceso directo en el escritorio (si se creó durante la instalación). Si decide que desea volver a agregarlo a la barra de tareas más tarde, haga clic derecho en el ícono de Skype en el menú Inicio y seleccione "Anclar a la barra de tareas".