El tiempo compartido es una política de asignación de recursos que permite que varios usuarios utilicen los mismos recursos informáticos simultáneamente. Para permitir esto, el sistema debe admitir múltiples subprocesos en la memoria. Cuando el subproceso de un usuario no se está ejecutando, se cambia al disco y se intercambia el subproceso de otro usuario. Esto permite que varios usuarios compartan la misma CPU, memoria y otros recursos, creando la ilusión de que cada uno está ejecutando su propio sistema dedicado. .