1. Sistemas operativos: Un sistema operativo (SO) robusto es la base de una computadora segura. Proporciona administración de recursos, administración de memoria y funciones básicas de seguridad. Los ejemplos incluyen distribuciones de Linux, como Ubuntu o CentOS, que son conocidas por su estabilidad y seguridad.
2. Cortafuegos: Los firewalls actúan como guardianes, controlando y filtrando el tráfico de red entrante y saliente. Ayudan a prevenir el acceso no autorizado y proteger contra amenazas externas. Los firewalls se pueden configurar para permitir o bloquear puertos y protocolos específicos y también pueden realizar inspecciones de estado para monitorear las conexiones de red activas.
3. Software antivirus y antimalware: El software antivirus protege contra virus comunes y otro malware, incluidos spyware, adware y rootkits. Utiliza detección basada en firmas, análisis heurístico y monitoreo del comportamiento para identificar y neutralizar estas amenazas. Se necesitan actualizaciones periódicas para mantenerse al día con la evolución de las amenazas de malware.
4. Sistemas de Detección y Prevención de Intrusos (IDPS/IPS): IDPS e IPS monitorean el tráfico de la red en busca de actividades sospechosas y pueden detectar y bloquear intentos maliciosos. Los IDPS suelen recopilar información, mientras que los IPS pueden tomar medidas preventivas como bloquear el tráfico sospechoso. Desempeñan un papel crucial en la identificación de posibles violaciones de seguridad.
5. Sistemas de detección de intrusiones en la red (NIDS): Los NIDS monitorean específicamente el tráfico de la red en busca de patrones sospechosos. Analizan paquetes a nivel de red y pueden detectar ciberataques comunes, como ataques de denegación de servicio (DoS), escaneos de puertos e intentos de inicio de sesión no autorizados.
6. Escáneres de vulnerabilidades: Los escáneres de vulnerabilidades identifican debilidades y vulnerabilidades de seguridad conocidas en los sistemas informáticos. Comparan sistemas con bases de datos de vulnerabilidades y alertan a los administradores sobre cualquier posible problema de seguridad que deba corregirse o abordarse.
7. Software de gestión de registros: Los archivos de registro contienen información importante relacionada con la seguridad y el software de administración de registros ayuda a centralizar, monitorear y analizar estos registros. Permite a los equipos de seguridad identificar anomalías y amenazas potenciales correlacionando información en múltiples sistemas y fuentes de datos.
8. Gestión de eventos e información de seguridad (SIEM): Las soluciones SIEM agregan, analizan y correlacionan registros y eventos relacionados con la seguridad de diferentes fuentes, proporcionando una vista centralizada de los incidentes de seguridad. Ayudan a los equipos de seguridad a detectar, investigar y responder a violaciones de seguridad y pueden generar alertas basadas en reglas predefinidas.
9. Detección y respuesta de endpoints (EDR): Las soluciones EDR monitorean puntos finales individuales, como puntos finales, en busca de actividades sospechosas. Combinan capacidades como detección de anomalías, búsqueda de amenazas e investigación forense, lo que permite a los equipos de seguridad detectar y responder rápidamente a posibles incidentes de seguridad en los puntos finales.
10. Control de aplicaciones y listas blancas: Las soluciones de control de aplicaciones restringen la ejecución de software no autorizado o que no es de confianza en un sistema. Utilizan un enfoque de lista blanca, donde solo se permite ejecutar aplicaciones aprobadas, lo que mejora la postura de seguridad al evitar la ejecución de software malicioso.
Al instalar y mantener este tipo de software, una computadora de seguridad puede brindar protección integral contra una amplia gama de amenazas y garantizar la seguridad de datos y recursos confidenciales en una red.