Algunas de las ventajas de utilizar sistemas no basados en web incluyen:
* Fiabilidad: Los sistemas no basados en web no se ven afectados por cortes o ralentizaciones de Internet, lo que los hace más confiables para tareas críticas.
* Seguridad: Los sistemas no basados en la web son menos vulnerables a amenazas de seguridad como la piratería informática y el phishing, ya que no están expuestos a Internet.
* Privacidad: Los sistemas no basados en la web no recopilan ni almacenan datos personales, lo que puede ayudar a proteger la privacidad del usuario.
* Costo: Los sistemas no basados en web suelen ser menos costosos de comprar y mantener que los sistemas basados en web.
Sin embargo, los sistemas no basados en web también tienen algunas desventajas, como por ejemplo:
* Acceso: Solo se puede acceder a los sistemas no basados en web desde la computadora o servidor en el que están instalados, lo que dificulta el acceso a archivos y aplicaciones de forma remota.
* Colaboración: Los sistemas no basados en web dificultan que varios usuarios colaboren en documentos o proyectos, ya que no tienen una ubicación central para compartir archivos e información.
* Actualizaciones: Es posible que los sistemas no basados en la web no reciban actualizaciones con tanta frecuencia como los sistemas basados en la web, lo que puede generar vulnerabilidades de seguridad y problemas de compatibilidad.
En general, los sistemas no basados en web ofrecen una serie de ventajas y desventajas que los hacen adecuados para determinadas tareas y no para otras.