1. Compruebe las diferencias de formato:
- Si una sección particular de texto tiene un formato diferente (fuente, tamaño de fuente, color, etc.) en comparación con el resto del documento, podría indicar que se pegó desde otra fuente.
2. Examinar el interlineado y los estilos de párrafo:
- El texto pegado puede tener un interlineado o estilos de párrafo diferentes al resto del documento. Busque inconsistencias en estos aspectos.
3. Buscar personajes ocultos:
- A veces, cuando el texto se copia de otra fuente, puede contener caracteres ocultos o códigos de formato que no son visibles en la vista normal. Para revelar estos caracteres, haga clic en el botón "Mostrar/Ocultar" (¶) en la pestaña Inicio de la cinta. Si ve caracteres que no se imprimen o espacios adicionales, es posible que el texto se haya pegado.
4. Busque objetos incrustados:
- Si ves un icono o una imagen en el documento de Word que no parece pertenecer, podría ser un objeto incrustado. Haga clic derecho en el objeto y seleccione "Propiedades". Si ve una ruta de archivo o aplicación diferente asociada con el objeto, es probable que se haya pegado desde otra fuente.
5. Utilice "Seguimiento de cambios":
- Si la función "Seguimiento de cambios" está habilitada en el documento, puede verificar el historial de revisiones para ver si se agregó o pegó alguna sección. Busque cambios que tengan un autor o fecha de revisión diferente.
6. Verificar metadatos:
- Los documentos de Word contienen metadatos que pueden proporcionar información sobre el origen del texto. Para ver los metadatos, haga clic en "Archivo"> "Información". Busque detalles como los campos "Creado por" y "Modificado por", que pueden indicar si el texto se copió de otro documento o fuente.
Tenga en cuenta que es posible que estas comprobaciones no sean infalibles, ya que es posible eliminar o modificar estos indicadores manualmente. Si sospecha que el texto se pegó de otra fuente y quiere estar seguro, es posible que deba comunicarse con el autor del documento para confirmarlo.