1. Operaciones de archivos (por ejemplo, leer, escribir, abrir, cerrar).
2. Gestión de procesos (por ejemplo, creación de nuevos procesos, finalización de procesos).
3. Gestión de la memoria (por ejemplo, asignar memoria, liberar memoria).
4. Entrada y salida del dispositivo (por ejemplo, leer desde un teclado, escribir en una impresora).
5. Comunicación entre procesos (por ejemplo, envío de señales entre procesos).
Para realizar llamadas al sistema, un programador suele utilizar un conjunto de funciones o macros proporcionadas por el lenguaje de programación o el propio sistema operativo. Estas funciones o macros sirven como puente entre el programa a nivel de usuario y el kernel. Cuando se realiza una llamada al sistema, el sistema operativo cambia temporalmente el procesador del modo de usuario al modo kernel, lo que permite al programa ejecutar instrucciones privilegiadas.
Es importante tener en cuenta que el acceso a instrucciones privilegiadas debe controlarse cuidadosamente, ya que puede provocar vulnerabilidades de seguridad e inestabilidad del sistema si no se utiliza correctamente. Los sistemas operativos suelen emplear varios mecanismos para imponer el control de acceso y proteger los recursos confidenciales del sistema.