1. Ubicación geográfica: Australia está ubicada lejos de los principales centros de fabricación de computadoras, como China, Taiwán y Estados Unidos. Esto significa que las empresas australianas tienen que pagar costos de envío más altos y plazos de entrega más largos al importar computadoras.
2. Tamaño de mercado pequeño: Australia tiene una población relativamente pequeña en comparación con otros países, lo que significa que hay menos demanda de computadoras. Esto puede generar precios más altos para las computadoras en Australia, ya que es menos probable que los fabricantes ofrezcan descuentos o promociones para pedidos más pequeños.
3. Dólar australiano fuerte: El dólar australiano ha estado relativamente fuerte en los últimos años, lo que encarece la importación de computadoras para las empresas australianas.
4. Tarifas altas: Australia tiene aranceles relativamente altos sobre las computadoras importadas, lo que aumenta aún más el costo de importar computadoras.
Estos factores dificultan que las empresas australianas compitan con empresas extranjeras que no están sujetas a las mismas desventajas. Como resultado, los consumidores australianos suelen pagar precios más altos por las computadoras que los consumidores de otros países.