1. Outsourcing: Este es el término más general y cubre una amplia gama de escenarios en los que una organización se contrae con una parte externa para realizar tareas que podrían realizarse internamente. El desarrollo de software de outsourcing podría implicar contratar un equipo dedicado, participar en un contrato basado en proyectos o utilizar una plataforma como Upwork.
2. Deslizamiento: Esto se refiere específicamente al trabajo de subcontratación a una empresa ubicada en un país diferente, a menudo para ahorrar costos.
3. Nearshoring: Similar a la deslocalización, pero el trabajo se subcontrata a una empresa en un país vecino, a menudo para reducir las barreras de comunicación y las diferencias culturales.
4. Software como servicio (SaaS): Esto se refiere a usar una solución de software basada en la nube que ya está construida y mantenida por un proveedor de terceros. Si bien técnicamente no es un desarrollo personalizado, algunas plataformas SaaS ofrecen opciones de personalización.
5. Desarrollo de terceros: Este término a menudo se usa cuando se refiere a involucrar a una empresa o agencia de desarrollo de software específica para crear software personalizado.
6. Desarrollo de software externo: Este es un término amplio que cubre cualquier situación en la que el desarrollo del software sea realizado por una parte fuera del personal de TI de la organización.
7. Desarrollo dirigido por proveedores: Esto destaca específicamente el papel del proveedor en liderar el proceso de desarrollo de software.
El mejor término de usar depende del contexto específico y la naturaleza de la relación con la parte externa.