Un ejemplo de cómo los esfuerzos en el desarrollo pueden ahorrar dinero en el mantenimiento posterior es el uso de pruebas automatizadas en las primeras etapas del proceso de desarrollo. Las pruebas automatizadas exhaustivas pueden ayudar a detectar y corregir errores tempranamente, reduciendo las posibilidades de que causen problemas más adelante y deban abordarse mediante procesos de mantenimiento posteriores más costosos. La inversión inicial en la creación de la infraestructura de prueba automatizada y la redacción de casos de prueba puede ser sustancial, pero los ahorros logrados en costos de mantenimiento reducidos pueden ser significativos.