Memoria semántica almacena conocimientos generales sobre el mundo, como hechos, conceptos y significados. Está organizado de forma jerárquica, con elementos relacionados vinculados entre sí. Por ejemplo, el concepto de "perro" podría vincularse a otros conceptos relacionados, como "mascota", "animal" y "mamífero". La memoria semántica es esencial para nuestra capacidad de comprender y comunicarnos sobre el mundo que nos rodea.
Memoria episódica , por otro lado, almacena recuerdos de eventos y experiencias específicas. Estos recuerdos están organizados de una manera más temporal, con eventos que sucedieron más juntos en el tiempo y que están más fuertemente vinculados entre sí. Por ejemplo, podríamos recordar una fiesta de cumpleaños específica a la que asistimos el año pasado y los eventos que sucedieron ese día, como comer pastel y jugar. La memoria episódica es esencial para nuestra capacidad de recordar nuestro pasado y experiencias personales.
Además de estos dos tipos principales de memoria, también existen otros tipos de organización de la memoria, como la memoria procedimental. , que almacena recuerdos de cómo realizar tareas y memoria de trabajo , que almacena temporalmente información que se está procesando actualmente.
Se cree que la forma en que se organizan los recuerdos en el cerebro está influenciada por una serie de factores, incluido el tipo de memoria, la antigüedad de la memoria y la frecuencia con la que se accede a ella. También se cree que la organización de la memoria está influenciada por la estructura del propio cerebro, siendo diferentes regiones del cerebro responsables de almacenar diferentes tipos de recuerdos.
Al comprender cómo se organizan los recuerdos en el cerebro, podemos comprender mejor cómo funciona la memoria y cómo se puede mejorar.