Un ping alto indica un mayor retraso entre el envío y la recepción de un paquete. Esto puede causar problemas en los juegos en línea, donde se necesitan reacciones rápidas, así como en otras aplicaciones que requieren comunicación en tiempo real, como las videoconferencias.
Un ping bajo, por otro lado, indica un retraso más corto entre el envío y la recepción de paquetes. Esto da como resultado tiempos de respuesta más rápidos y una experiencia más fluida en las actividades en línea.