Instagram no elimina los datos EXIF de las imágenes. Estos datos se conservan y pueden ser vistos por cualquiera que descargue la imagen. Esto incluye información como la fecha y hora en que se tomó la foto, la ubicación donde se tomó, la cámara y la lente utilizadas y cualquier otro metadato incrustado en la imagen.
Si bien se sabe que algunas plataformas de redes sociales, como Facebook, eliminan datos EXIF de las imágenes, Instagram ha optado por preservar esta información. Esto permite a los usuarios ver y compartir esta información con otros, y también puede usarse con fines forenses si es necesario.