Acoplamiento Mide el grado en que los diferentes módulos o componentes de un sistema de software dependen entre sí. Un alto acoplamiento significa que un cambio en un módulo puede tener un efecto dominó en otros módulos, dificultando la realización de cambios en el sistema. Un bajo acoplamiento significa que los módulos son relativamente independientes entre sí, lo que facilita la realización de cambios.
Cohesión Mide el grado en que los elementos dentro de un solo módulo o componente de un sistema de software están relacionados entre sí. Alta cohesión significa que los elementos dentro de un módulo están estrechamente relacionados y trabajan juntos para realizar una tarea específica. Baja cohesión significa que los elementos dentro de un módulo no están estrechamente relacionados y pueden realizar tareas diferentes.
En general, una alta cohesión y un bajo acoplamiento se consideran buenos principios de diseño de software. La alta cohesión promueve la encapsulación y facilita la comprensión y el mantenimiento del sistema. El bajo acoplamiento facilita la realización de cambios en el sistema sin afectar otras partes.
A continuación se muestran algunos ejemplos de alta cohesión y bajo acoplamiento en el diseño de software:
* Alta cohesión: Un módulo que realiza una tarea única y bien definida, como leer datos de una base de datos o calcular el total del pedido de un cliente.
* Acoplamiento bajo: Un módulo que no depende de ningún otro módulo para realizar su tarea, o sólo depende de unas pocas interfaces bien definidas.
Siguiendo estos principios, los diseñadores de software pueden crear sistemas que sean más fáciles de entender, mantener y cambiar.
A continuación se ofrecen algunos consejos para lograr una alta cohesión y un bajo acoplamiento en el diseño de software:
* Utilizar descomposición funcional: Divida el sistema en módulos o componentes más pequeños y manejables.
* Agrupar elementos relacionados: Pon elementos que estén relacionados entre sí en un mismo módulo.
* Minimizar dependencias entre módulos: Sólo permita que los módulos dependan unos de otros cuando sea necesario.
* Utilizar interfaces bien definidas: Defina interfaces claras entre módulos para que puedan integrarse y reemplazarse fácilmente.
Siguiendo estos consejos, los diseñadores de software pueden crear sistemas altamente cohesivos y poco acoplados, lo que los hará más fáciles de entender, mantener y cambiar.