Unos meses más tarde, en octubre de 2007, ESET publicó una actualización afirmando que el argumento de venta original había sido un error debido a un malentendido. En realidad, la licencia estaba destinada a durar sólo hasta que ESET dejara de producir productos NOD32, no durante toda la vida del usuario. El error se atribuyó a un problema de traducción de un documento escrito originalmente en checo, el idioma nativo de ESET.
ESET recibió comentarios negativos de usuarios decepcionados que se sintieron engañados por este malentendido. Para rectificar la situación, ESET ofreció dos opciones a los clientes afectados:
1. Aceptar la devolución del precio de compra: Esta opción se ofreció a quienes sintieron que la falta de comunicación había dañado su confianza en la empresa.
2. Conserve la licencia y las actualizaciones de por vida, pero acepte limitaciones específicas: La compañía acordó cumplir con las actualizaciones de por vida como prometió, pero impuso algunas restricciones y condiciones a la licencia:
- La licencia se limitaría a la última versión de NOD32, así como a una futura actualización de la versión principal (es decir, de NOD32 versión 3 a versión 4).
- Las actualizaciones de por vida se proporcionarían solo para la versión de NOD32 que se compró (por ejemplo, si el usuario compró la versión 3 de NOD32, solo recibiría actualizaciones para la versión 3 y la versión 4 posterior, pero no para las versiones posteriores). .
- ESET también tenía derecho a revocar la licencia de por vida si el usuario violaba el acuerdo de licencia o participaba en actividades ilegales o no autorizadas.
A pesar de estas limitaciones, muchos usuarios afectados optaron por conservar la licencia y aceptar las condiciones revisadas, ya que todavía ofrecía un importante ahorro de costes en comparación con la compra de actualizaciones individuales.