1. Instale el sistema operativo AIX. Puede hacerlo iniciando su sistema desde un CD o DVD de instalación de AIX, o descargando la imagen de AIX del sitio web de IBM e instalándola usando una unidad USB de inicio.
2. Configure el hardware del sistema. Esto incluye la configuración del procesador, la memoria, el almacenamiento y los dispositivos de red. Puede hacerlo utilizando la herramienta de interfaz de gestión del sistema (SMIT) o la interfaz de línea de comandos (CLI).
3. Cree una cuenta de usuario raíz y establezca una contraseña. Esta es la cuenta administrativa principal del sistema. Puede hacerlo utilizando SMIT o CLI.
4. Configure los ajustes de red. Esto incluye configurar la dirección IP, la máscara de subred y la puerta de enlace predeterminada. Puede hacerlo utilizando SMIT o CLI.
5. Instalar el software. Puede instalar software en AIX utilizando SMIT, CLI o Software Management Facility (SMF).
6. Configurar los servicios del sistema. Esto incluye iniciar y detener servicios y configurar los archivos de configuración necesarios. Puede hacerlo utilizando SMIT, CLI o SMF.
Además, a continuación se ofrecen algunos consejos para configurar AIX:
- Utilizar el SMIT siempre que sea posible. El SMIT proporciona una interfaz gráfica de usuario que facilita la configuración del sistema.
- Si necesita utilizar la CLI, asegúrese de consultar la documentación de AIX para conocer los comandos que necesita utilizar.
- Haga una copia de seguridad de sus archivos de configuración con regularidad. Esto le ayudará a recuperar su sistema si algo sale mal.
- Mantenga su sistema actualizado con los últimos parches de seguridad. Esto ayudará a proteger su sistema de vulnerabilidades de seguridad.