La principal diferencia entre un comprobante de contra y un asiento contable regular es que un comprobante de contra no afecta los ingresos netos de una empresa. Esto se debe a que un comprobante de contra se utiliza para compensar o revertir otra entrada, por lo que el efecto neto en el estado de resultados es cero.
Los comprobantes de contra se utilizan a menudo para corregir errores que se han cometido en asientos contables anteriores. Por ejemplo, si una empresa registra accidentalmente una venta dos veces, puede utilizar un comprobante de contra para revertir la segunda entrada. Los comprobantes de contra también se pueden utilizar para registrar transacciones que ya se han revertido. Por ejemplo, si una empresa reembolsa a un cliente una compra, puede utilizar un comprobante de contra para revertir la entrada de ventas original.
Los comprobantes de contra también se pueden utilizar para registrar transacciones que no están directamente relacionadas con los ingresos o gastos de una empresa. Por ejemplo, si una empresa compra un activo nuevo, puede utilizar un comprobante de contra para registrar la transacción. Esto no afectará los ingresos netos del negocio, pero aumentará los activos del negocio.
Los comprobantes son una herramienta útil que los contadores pueden utilizar para corregir errores y registrar transacciones que no están directamente relacionadas con los ingresos o gastos de una empresa.