Por ejemplo, en Microsoft Excel, el formato de celda predeterminado es General, que muestra valores numéricos a medida que se ingresan. Sin embargo, los usuarios pueden aplicar diferentes formatos de números, como moneda, porcentaje o fecha, para mejorar la presentación y legibilidad de sus datos.
Los valores predeterminados también se pueden aplicar a los valores de celda. Por ejemplo, un usuario puede establecer un valor predeterminado de 0 para las celdas vacías de una columna para evitar que errores o valores en blanco no deseados afecten los cálculos.
Además, las hojas de cálculo pueden tener configuraciones predeterminadas para varias funciones, como cálculo automático, líneas de cuadrícula y saltos de página. El usuario puede personalizar estas configuraciones para adaptarlas a sus preferencias y a la naturaleza de los datos con los que está trabajando.
En general, los valores predeterminados en las hojas de cálculo sirven como marcadores de posición convenientes o puntos de partida para la entrada y el formato de datos, lo que permite a los usuarios crear y administrar sus hojas de cálculo de manera eficiente.