A continuación se muestran algunas situaciones en las que es posible que desee utilizar un gráfico en lugar de una tabla:
* Cuando quieras mostrar tendencias a lo largo del tiempo. Los gráficos son excelentes para mostrar cómo cambian los datos con el tiempo. Por ejemplo, podría utilizar un gráfico de líneas para mostrar cómo se ha comportado el mercado de valores durante el año pasado, o un gráfico de barras para mostrar cómo han crecido las ventas en los últimos trimestres.
* Cuando quieras mostrar relaciones entre diferentes variables. También se pueden utilizar gráficos para mostrar cómo se relacionan las diferentes variables. Por ejemplo, podría utilizar un diagrama de dispersión para mostrar cómo se relaciona el precio de un producto con su demanda, o un gráfico circular para mostrar cómo los diferentes departamentos contribuyen a los ingresos totales de una empresa.
* Cuando desee presentar datos complejos de una manera más atractiva visualmente. Los gráficos pueden ser una forma más atractiva visualmente de presentar datos que las tablas. Esto puede hacer que sea más fácil para las personas comprender la información que estás tratando de transmitir. Por ejemplo, podría utilizar un gráfico de barras para mostrar cómo los diferentes productos contribuyen a las ventas totales de una empresa, o un gráfico circular para mostrar cómo los diferentes países contribuyen a la población mundial.
Por supuesto, también hay algunas situaciones en las que es posible que desee utilizar una tabla en lugar de un gráfico. Por ejemplo, las tablas son mejores para presentar datos detallados que deben leerse con precisión. Puede utilizar una tabla para mostrar una lista de clientes y su información de contacto, o una lista de productos y sus precios.
En última instancia, la mejor manera de decidir si utilizar un gráfico o una tabla es considerar el tipo de información que intenta transmitir y la audiencia a la que intenta llegar.