La GPU funciona junto con la unidad central de procesamiento (CPU) de un sistema informático. La CPU maneja cálculos y tareas de propósito general, como la ejecución de programas y el procesamiento de datos, mientras que la GPU se enfoca específicamente en tareas relacionadas con gráficos. La GPU recibe instrucciones de la CPU con respecto al contenido visual que se mostrará y luego procesa estas instrucciones para generar las imágenes o videos correspondientes.
Las GPU modernas incorporan tecnologías y arquitecturas avanzadas para proporcionar capacidades de representación de gráficos de alto rendimiento. Por lo general, constan de numerosos multiprocesadores de transmisión, cada uno de los cuales contiene una gran cantidad de núcleos de procesamiento optimizados para el cálculo paralelo. Estos núcleos permiten el procesamiento simultáneo de múltiples elementos y operaciones gráficos, lo que da como resultado una representación rápida y eficiente de contenido visual complejo.
Las GPU son componentes esenciales en diversas aplicaciones, como juegos, edición de vídeo, modelado y renderizado 3D, realidad virtual (VR), realidad aumentada (AR) y visualización científica. Desempeñan un papel crucial a la hora de ofrecer experiencias visuales fluidas, realistas e inmersivas en diversas plataformas y dispositivos.