1. Procesamiento de vértices:
- La GPU recibe modelos o escenas 3D representadas como vértices (puntos en el espacio 3D) y polígonos (formas formadas al conectar vértices).
2. Rasterización:
- La GPU convierte los vértices y polígonos 3D en píxeles 2D, proceso conocido como rasterización. Este paso determina el color, la profundidad y la textura de cada píxel.
3. Procesamiento de fragmentos (sombreado):
- Para cada píxel, la GPU aplica varias técnicas de sombreado para calcular su color final. Esto incluye iluminación, texturas, sombras y otros efectos.
4. Almacenamiento en búfer Z:
- La GPU utiliza el búfer Z para almacenar información de profundidad para cada píxel. Esto ayuda a determinar qué objetos están más cerca del espectador y cuáles deben dibujarse delante o detrás de los demás.
5. Mezcla:
- La GPU combina los colores de los píxeles de diferentes objetos combinándolos según su transparencia y opacidad. Esto crea transiciones suaves entre objetos superpuestos.
6. Búfer de fotogramas:
- La imagen renderizada final se almacena en el framebuffer, que es un área de memoria en la GPU. El framebuffer contiene los píxeles ensamblados que forman la imagen completa.
7. Mostrar salida:
- El framebuffer luego se envía al dispositivo de visualización (monitor o pantalla) para que se muestre como la imagen final.
Las GPU están especializadas en procesamiento paralelo, lo que les permite realizar millones de cálculos simultáneamente, lo que las hace altamente eficientes para tareas relacionadas con gráficos, como la creación de imágenes, la representación de videos y los juegos.