Las quemaduras de cuarto grado suelen ser una emergencia médica y requieren tratamiento inmediato. Pueden provocar cicatrices graves, deterioro de la función del área afectada y potencialmente poner en peligro la vida. El manejo adecuado de las heridas y la intervención médica son cruciales para maximizar la curación y minimizar las complicaciones en casos de quemaduras de cuarto grado.