El formateo realiza las siguientes tareas:
1. Formato de bajo nivel: Este es el paso inicial que crea particiones físicas en el dispositivo de almacenamiento. Define la geometría del disco creando sectores y pistas. El formateo de bajo nivel es específico del tipo de dispositivo de almacenamiento e implica escribir patrones o códigos únicos en el disco para establecer límites de sector. Por lo general, lo realiza el fabricante y no suele ser necesario para los usuarios habituales.
2. Partición: El espacio del disco se divide en partes lógicas llamadas particiones. Cada partición actúa como una unidad independiente y puede tener su propio sistema de archivos. Esto permite que coexistan múltiples sistemas operativos o estructuras de archivos en el mismo disco físico.
3. Creación del sistema de archivos: Después de la partición, se crea un sistema de archivos en cada partición. Un sistema de archivos es un método lógico de organización de datos utilizado por un sistema operativo para almacenar y administrar datos en un dispositivo de almacenamiento. Los sistemas de archivos comunes incluyen FAT32, NTFS para Windows, HFS+ para Mac y ext4 para Linux.
El formateo también puede implicar la eliminación de datos existentes en el dispositivo de almacenamiento. Este proceso a veces se denomina "limpiar" o "limpiar" el disco. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el formateo no elimina por completo todos los datos del disco. Se pueden utilizar herramientas y técnicas especializadas para recuperar datos de dispositivos de almacenamiento formateados.
Por lo general, no se requiere un formateo regular para un uso normal. Sin embargo, se recomienda formatear un dispositivo de almacenamiento cuando surjan los siguientes escenarios:
- Inicializando un nuevo dispositivo de almacenamiento.
- Cambiar el sistema de archivos de un dispositivo de almacenamiento para que coincida con un sistema operativo diferente.
- Solución de errores relacionados con la corrupción del sistema de archivos o problemas lógicos.
- Eliminar datos confidenciales de forma segura sobrescribiéndolos varias veces durante el formateo.
Es importante tener en cuenta que formatear un disco borra todos los datos existentes en él, así que asegúrese de hacer una copia de seguridad de la información crucial antes de continuar con el proceso.