Sin embargo, es posible guardar música en un disquete en formato de audio comprimido. Los formatos de audio comprimido, como MP3 y AAC, utilizan algoritmos para reducir el tamaño de los archivos de audio sin afectar significativamente su calidad. Esto permite almacenar más música en un solo disquete.
Por ejemplo, una canción de 3 minutos en formato MP3 a una velocidad de bits de 128 kbps requeriría aproximadamente 3 MB de espacio de almacenamiento. Esto significa que sería posible guardar alrededor de 49 canciones en un solo disquete de 1,44 MB.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los formatos de audio comprimidos pueden introducir cierta distorsión en la señal de audio original. Esta distorsión generalmente no se nota a velocidades de bits bajas, pero puede volverse más evidente a medida que disminuye la velocidad de bits.
En general, si bien es posible guardar música en un disquete, la capacidad de almacenamiento limitada de los disquetes los hace poco prácticos para almacenar grandes cantidades de música.