Escribir en un CD o DVD se llama grabar porque el proceso de grabación implica el uso de un láser para crear hoyos microscópicos en la superficie del disco. Este láser calienta la capa de tinte del disco, lo que hace que se derrita y forme pequeñas burbujas. Estas burbujas luego son expulsadas de la superficie, dejando agujeros. Los hoyos y los relieves del disco representan los datos binarios que se están grabando.
En realidad, no se trata de "quemar" el disco ni de ningún proceso que implique fuego, pero la terminología se adhirió al proceso debido al calor del láser. A pesar de que un CD-R/RW o DVD-R/RW no utiliza fuego ni combustión, el término "quemar" sigue siendo ampliamente aceptado y aplicado cuando se refiere al proceso de escritura de datos en este tipo de medios ópticos.