Si bien algunas tintas son tóxicas y pueden presentar riesgos para la salud, es poco probable que la cantidad presente en un solo bolígrafo sea fatal si se ingiere accidentalmente. Las tintas suelen estar compuestas de varios colorantes, disolventes, resinas y aditivos, y sus propiedades toxicológicas pueden variar. Algunas tintas pueden contener sustancias como metanol, etanol o etilenglicol, que pueden ser dañinas si se consumen en cantidades significativas. En general, es importante evitar el consumo de tintas, ya que no están destinadas a la ingestión. Si tiene dudas o experimenta alguna reacción adversa después de ingerir tinta, busque atención médica de inmediato.