Las siguientes son algunas formas específicas en las que el calor puede afectar los disquetes:
* Discos deformados: Cuando se calienta un disquete, el plástico puede deformarse. Esto puede dificultar la inserción del disco en la unidad o provocar que se atasque.
* Discos derretidos: Si un disquete se calienta a una temperatura lo suficientemente alta, el plástico puede derretirse. Esto puede dañar el disco sin posibilidad de reparación.
* Material magnético dañado: El material magnético de un disquete puede dañarse con el calor. Esto puede hacer que el disco pierda datos o se vuelva ilegible.
Es importante mantener los disquetes alejados de fuentes de calor para evitar daños. Esto incluye almacenarlos en un lugar fresco y seco y evitar dejarlos en autos calientes o bajo la luz solar directa. Si necesita utilizar un disquete, manipúlelo con cuidado y trate de evitar exponerlo al calor.