En un documento RGB, a cada píxel de una imagen se le asignan tres valores numéricos, uno para cada canal de color, que indican la intensidad del color respectivo. La combinación de estos valores determina el color final mostrado. Cuando se mezclan en diferentes proporciones, los tres colores primarios pueden producir una amplia gama de otros colores, incluidos colores secundarios y terciarios.
El modelo de color RGB es aditivo, lo que significa que los colores se crean añadiendo diferentes cantidades de luz roja, verde y azul. Esto contrasta con el modelo de color CMYK (cian, magenta, amarillo y clave (negro)), que es sustractivo y se utiliza en procesos de impresión tradicionales.
Los documentos RGB se suelen guardar en formatos de archivos de imagen estándar como JPEG (.jpg), PNG (.png) o GIF (.gif), que admiten el almacenamiento de información de color en formato RGB. A menudo se utilizan para fotografías digitales, imágenes de sitios web y otros gráficos destinados a mostrarse en dispositivos electrónicos como pantallas de computadora, teléfonos inteligentes y tabletas.
Además, los documentos RGB son esenciales para diversos flujos de trabajo digitales, incluida la edición de imágenes, la ilustración digital y el diseño multimedia, donde el control preciso sobre la representación y reproducción del color es crucial. Al proporcionar una representación de color uniforme, los documentos RGB permiten una gestión precisa del color y garantizan una apariencia visual uniforme en diferentes plataformas y aplicaciones.