En el universo de Team Fortress 2, las razones del conflicto entre los equipos RED y BLU nunca se explican explícitamente más allá de referencias generales a intereses corporativos rivales involucrados en una guerra sin fin. Como resultado, los orígenes de su hostilidad mutua siguen siendo intencionalmente vagos, lo que contribuye a la naturaleza satírica del juego al parodiar la competencia y rivalidades corporativas del mundo real. Esto permite a los jugadores concentrarse en la jugabilidad y en las travesuras caóticas sin verse agobiados por una narrativa compleja.