Mientras habla la señora Sappleton, Framton se pone cada vez más nervioso y agitado. Sigue mirando por la ventana y finalmente ve dos figuras acercándose a la casa. Supone que son el marido y los hermanos de la señora Sappleton, y se pone aún más ansioso.
Sin embargo, cuando las dos figuras entran en la habitación, Framton se sorprende al descubrir que no son el marido ni los hermanos de la señora Sappleton en absoluto. En realidad son dos de sus perros, a quienes ha entrenado para caminar erguidos y vestir ropa.
Esta revelación supone un gran alivio para Framton, que temía conocer a la supuestamente formidable familia de la señora Sappleton. Se da cuenta de que ha sido víctima de una broma pesada y puede reírse de sí mismo por dejarse engañar tan fácilmente.
El flashback de "La ventana abierta" sirve para crear una sensación de suspenso y misterio. También revela la naturaleza nerviosa y ansiosa de Framton, y su tendencia a dejarse engañar fácilmente por las apariencias.