Cuando se encuentra nueva información, primero la procesan los órganos sensoriales y luego la envía al cerebro. En el cerebro, la información es procesada por una red de neuronas y se forman o fortalecen las conexiones entre estas neuronas. Estas conexiones se denominan sinapsis y son esenciales para el almacenamiento de la memoria.
El hipocampo, una región del cerebro, es particularmente importante para la formación de nuevos recuerdos. El hipocampo ayuda a organizar y consolidar nueva información y también ayuda a recuperar recuerdos almacenados a largo plazo.
Con el tiempo, a medida que las conexiones entre las neuronas se vuelven más fuertes, la memoria se vuelve más estable y más fácil de recuperar. Este proceso de consolidación de la memoria puede llevar horas, días o incluso semanas.
Hay dos tipos principales de memoria:la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo. La memoria a corto plazo almacena información durante unos segundos o minutos, mientras que la memoria a largo plazo almacena información durante un período de tiempo mucho más largo.
Se cree que la memoria a corto plazo se almacena en la corteza prefrontal, una región del cerebro situada detrás de la frente. Se cree que la memoria a largo plazo se almacena en una red de regiones del cerebro, incluidos el hipocampo, la amígdala y los lóbulos temporales.
El proceso de almacenamiento de la memoria es complejo y no se comprende completamente, pero es esencial para nuestra capacidad de aprender y recordar nueva información.