Si bien las instantáneas se pueden utilizar para proteger archivos, carpetas o volúmenes específicos contra la eliminación accidental o la corrupción, tienen varias limitaciones que las hacen inadecuadas como solución de copia de seguridad principal:
- Las instantáneas son solo copias de seguridad locales. Se almacenan en la misma unidad de disco que los datos originales, lo que significa que son vulnerables a fallas de hardware o desastres que afectan a todo el sistema. Una copia de seguridad adecuada del sistema debe almacenarse en un almacenamiento físico separado, como un disco duro externo o un servicio de almacenamiento en la nube.
- Las instantáneas consumen espacio. Cada instantánea ocupa espacio de almacenamiento adicional, lo que puede convertirse rápidamente en un problema si crea copias con frecuencia. Con el tiempo, esto puede reducir significativamente el espacio disponible en disco en la unidad del sistema. Las estrategias de respaldo efectivas generalmente implican una combinación de respaldos completos e incrementales, que se pueden almacenar de manera más eficiente.
- Las instantáneas no están versionadas. Cuando crea una nueva instantánea, sobrescribe las anteriores, dejándolo solo con la copia más reciente de los datos. Las copias de seguridad versionadas, por otro lado, le permiten conservar múltiples versiones de archivos y carpetas a lo largo del tiempo, lo cual es útil para restaurar estados anteriores o comparar cambios.
- Las instantáneas no son de arranque. No están destinados a usarse como mecanismo de recuperación en caso de una falla del sistema o un evento catastrófico. Una copia de seguridad del sistema debe incluir todo lo necesario para restaurar todo el sistema operativo y todos los archivos necesarios, haciéndolo arrancable desde la fuente de la copia de seguridad.
En lugar de depender únicamente de instantáneas, una estrategia de respaldo integral debe implicar una combinación de métodos, como respaldos completos del sistema, respaldos incrementales y respaldos en la nube, para garantizar la seguridad y la recuperabilidad de los datos críticos.