1. Actualizar regularmente el software: Este es quizás el paso más crucial. Las actualizaciones de software a menudo incluyen parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades conocidas. Al mantener su software actualizado, esencialmente está conectando agujeros que los atacantes podrían explotar. Esto se aplica a sistemas operativos, aplicaciones e incluso firmware.
2. Use contraseñas seguras y autenticación multifactor (MFA): Las contraseñas seguras, especialmente aquellas que usan una combinación de letras, números y símbolos en minúsculas y minúsculas, hacen que sea significativamente más difícil para los atacantes adivinar o romper. MFA agrega una capa adicional de seguridad al exigirle que proporcione una verificación adicional más allá de una contraseña, como un código enviado a su teléfono. Esto hace que sea mucho más difícil para los atacantes obtener acceso no autorizado, incluso si tienen su contraseña.