La Xbox 360 es ciertamente una poderosa pieza de hardware, pero a veces puede haber problemas que la congelen. Si su Xbox se congela, es importante encontrar la causa raíz del problema para poder diagnosticarlo y solucionarlo. Aunque los problemas de congelación pueden indicar un problema grave, la mayoría de las veces estos problemas se pueden resolver de manera bastante simple.
Mueva la Xbox 360. El problema más común con Xbox 360 es que están colocados de una manera que dificulta su ventilación, lo que puede hacer que se sobrecalienten y luego se congelen. Coloque su Xbox 360 hacia abajo (como en la imagen de arriba) y colóquela lejos de las fuentes de calor. También asegúrate de que la Xbox 360 no esté sobre una alfombra o cualquier otra superficie blanda, ya que esto obstruirá la ventilación.
Instala el juego que hizo que la Xbox 360 se congelara. Con juegos más grandes como Star Ocean o The Last Remnant, tu Xbox 360 puede sobrecargarse al leer la gran cantidad de datos que provienen del disco. Descargue el juego en su disco duro colocando el disco en la bandeja y luego presionando Y en el marco del juego en el tablero de Xbox 360. Elija "Instalar juego" y luego espere mientras se descarga la información. Con el disco todavía en la bandeja, intente reproducir de nuevo.
Revise el disco en busca de daños. Si su disco ha sido severamente rayado o rayado, podría causar que su juego se congele. Sostenga el disco bajo una luz brillante, comprobando incluso los rasguños más pequeños. Si notas algunos rasguños, intenta cargar un juego diferente. Si la Xbox 360 no se congela, sabrá que el disco dañado fue el problema.
Borre la memoria caché del disco duro. Puede haber un exceso de datos que está causando que su sistema se bloquee. Borre el caché presionando estos botones en orden: # En el controlador Xbox 360, presione los siguientes elementos en esta secuencia: X, X, Parachoques izquierdo, Parachoque derecho, X, X. Aparecerá un mensaje preguntándole si está seguro de que desea realizar el mantenimiento del sistema. Presione A para continuar.
Desconecte de Internet. Si su conexión a Internet está experimentando mucho tráfico, podría estar afectando su juego. Intente desconectar su cable (o adaptador) y luego reinicie su Xbox 360.
Consejos
Si la pantalla se congela repetidamente y ve que se encienden tres luces rojas después de reiniciar su consola, tiene experimentó una falla total del sistema y deberá ponerse en contacto con el Soporte técnico de Microsoft para consultar sobre una reparación. Este fenómeno se conoce coloquialmente como los "Anillos rojos de la muerte" o "RROD"
[Cómo solucionar problemas de congelación en una XBox 360] URL: http://www.ordenador.online/computadora/Medios/247107.html