Las tecnologías de identificación por radiofrecuencia ofrecen la capacidad de conectar una medición física en el mundo real con información que reside en el mundo digital. Cuando una caja de naranjas etiquetada con RFID llega al muelle de carga, un escaneo de la caja puede obtener información sobre cuándo se cosecharon las naranjas y la temperatura del camión en el que se enviaron. Entonces el proveedor puede ser pagado automáticamente. Este tipo de información maximiza la eficiencia para mover productos y material. El mismo tipo de eficiencia se puede aplicar a las personas etiquetadas con chips RFID. Pero hay connotaciones médicas, éticas e incluso religiosas que cuestionan si eso es lo mejor que se puede hacer.
RFID en personas
Hay tres partes en un sistema RFID: la etiqueta, el lector y el software que conecta la medición RFID a la información en el mundo digital. Existen diferentes tipos de etiquetas, pero las etiquetas pasivas son el tipo que se está implantando actualmente en las personas. Las etiquetas pasivas envían su propia señal solo después de que son activadas por un lector, lo que también proporciona la potencia para que la etiqueta responda a la señal de activación. Las etiquetas pasivas no proporcionan información, solo algo así como un número de identificación. Después de leer el número de identificación, el software lo conectará con su información.
Usos de RFID en personas
Las etiquetas RFID personales implantadas contienen un identificador único para cada individuo, que puede vincularse a información sobre un individual. En 2004, un club en Barcelona comenzó a ofrecer etiquetas RFID a sus clientes VIP, tanto para identificarlos como miembros VIP y para permitirles vincular su pestaña de barra directamente a su cuenta. Los sistemas de seguridad RFID protegen las puertas, permitiendo la entrada solo a personas autorizadas, identificadas por su etiqueta RFID. Y, el uso más grande hasta la fecha en humanos, las etiquetas RFID implantadas en diabéticos o pacientes con Alzheimer pueden vincular al personal clínico con los registros médicos de las personas que no pueden comunicarse. En todos estos casos, el chip RFID permite a una persona implantada vincular su presencia física con la información almacenada en el mundo digital: su saldo bancario, la lista de acceso a un edificio, su historial médico.
Preguntas médicas
Los beneficios de la RFID en un entorno médico son claros: con acceso al historial médico de un individuo, los médicos pueden llegar rápidamente a decisiones inteligentes sobre medicamentos y otros tratamientos; y dado que la identificación viaja dentro de un individuo, no hay riesgo de ser mal identificado en el hospital. Pero, como todos los dispositivos implantables pequeños, si no se tienen cuidado, pueden migrar dentro del cuerpo. Y al menos hay dudas sobre el desarrollo de tumores en regiones alrededor de etiquetas RFID implantadas, aunque los casos son demasiado raros para distinguirlos del riesgo de cáncer alrededor de cualquier artículo implantado.
Preguntas éticas y de privacidad
Las etiquetas RFID pasivas implantables contienen un número de identificación que se puede leer en el consultorio de un médico, en la puerta de un automóvil o en la entrada de un club, lugares donde desea que su información esté disponible. Pero esa etiqueta también puede ser leída por cualquier persona con un lector RFID dentro del alcance de su etiqueta. Hay algunos argumentos sobre qué tan lejos está ese rango, pero el consenso parece ser que el rango máximo para este tipo de etiquetas es de unos pocos pies. E incluso si alguien tiene acceso a su número de identificación, no sería fácil acceder a los registros vinculados a ese número. Aun así, la pregunta de si desea que alguien pueda rastrear sus movimientos sin su conocimiento es inevitable.
Mitos sobre RFID
El hecho de que una etiqueta se puede vincular directamente a un individuo, y eso potencialmente podría leerse sin el conocimiento del individuo, ha llevado a la propagación de algunos mitos. Una leyenda urbana afirmó que el programa de atención médica de los EE. UU., Comúnmente llamado ObamaCare, requería que todos se implantaran con una etiqueta RFID. El mito surgió debido a la mala interpretación del texto en una versión anterior de la ley de salud. También recibe atención la idea de que las etiquetas RFID son la marca profetizada de la bestia, un símbolo apocalíptico en la Biblia. Incluso hay argumentos hermenéuticos sobre si las características de las etiquetas RFID se ajustan o no a la descripción bíblica de la marca de la bestia.
[Ventajas y desventajas de la tecnología RFID en humanos] URL: http://www.ordenador.online/computadora/Internet/245380.html