Los días de espera con impaciencia detrás de alguien que escribe un cheque en el registro de supermercados ya no están, pero miles de millones de cheques cambian de manos cada año en los Estados Unidos.
En los días de los pagos electrónicos, los cheques pueden parecer anticuados. Pero todavía se usan de manera rutinaria para pagos a empresas y propietarios porque pueden ser menos costosos, más convenientes y más predecibles que las alternativas digitales de hoy en día.
Los cheques son baratos y convenientes
Cada vez que realiza una compra con tarjeta de crédito o débito, las diversas instituciones financieras involucradas en la transacción cobran una tarifa al comerciante, generalmente un pequeño porcentaje del precio total. Para las grandes cadenas nacionales, esas tarifas pueden no tener mucho impacto, pero para las pequeñas empresas con márgenes más bajos, pueden comenzar a acumularse. Y algunas pequeñas empresas, como las empresas de paisajismo de una sola persona, los propietarios con un puñado de propiedades en alquiler, o incluso la tienda de comestibles independiente en la esquina, tal vez no quieran invertir el tiempo o el esfuerzo para configurar equipos y software de procesamiento de tarjetas de crédito.
Pero los consumidores se sentirían incómodos al pagar su renta o servicios como la limpieza de piscinas en efectivo, y muchas pequeñas empresas no estarían encantadas de tener tanto efectivo disponible. Y claro, hay muchas opciones de pago en línea, pero generalmente requieren que todos los involucrados creen una cuenta, y pueden tener tarifas propias o políticas complejas sobre cuándo hay fondos disponibles. Los pequeños propietarios e inquilinos, por ejemplo, no se sentirán cómodos pidiéndose mutuamente que creen nuevas cuentas en línea y conozcan las complejidades de un sistema de pago digital en particular.
Otros países con sistemas bancarios que se han estandarizado los procesos para pagos electrónicos de persona a persona de bajo costo han cambiado de cheques en mayor medida que los EE. UU., pero el sistema estadounidense sigue siendo un mosaico de sistemas de pago proporcionados por el banco y proveedores en línea de terceros.
Pero cualquier persona con una cuenta bancaria puede emitir y depositar cheques de forma gratuita o, como máximo, una tarifa nominal, transfiriendo fondos de cualquier banco a cualquier otro banco. Muchos bancos incluso permiten a los clientes depositar cheques simplemente tomando fotos de ellos, y algunos incluso escriben y envían cheques en nombre de sus clientes. Y aunque no todos los consumidores tienen cuentas corrientes, generalmente pueden obtener giros postales prepagos y visitar tiendas de cambio de cheques, lo que permite al menos un uso limitado del sistema de cheques. Los sistemas de pago en línea, por otro lado, a menudo requieren una cuenta corriente para transferir o retirar fondos.
Los cheques son predecibles
Los estadounidenses jóvenes y mayores generalmente solo tienen una buena idea de cómo funcionan los cheques, sin tener que pedir ayuda a los bancos o consultar manuales en línea. Pueden usar cheques para realizar pagos asegurados de que su propio banco hará un seguimiento de cuándo se depositan, efectivamente un recibo automático. Pueden detener el pago de un cheque antes de depositarlo. También saben que los fondos residirán en sus propias cuentas bancarias hasta que se deposite el cheque, lo que significa unos días adicionales para ganar intereses o asegurarse de que las cuentas se financien cómodamente.
Pueden depositar o cobrar cheques de amigos, parientes o socios comerciales en sus instituciones financieras habituales sin pensarlo mucho, y pueden negarse a aceptar el pago simplemente negándose a cobrar o devolviendo un cheque.
Por el contrario, cada El sistema de pago en línea tiene su propio sistema para registrar transacciones, gestionar reembolsos y suspender pagos, y rechazar transferencias no deseadas. No son necesariamente defectuosos, pero todavía se toman el tiempo para aprender más allá del tiempo que lleva emitir un cheque o dejar una pila de cheques en el banco.
Por supuesto, millones de trabajadores estadounidenses tienen pasó de recibir cheques de pago a recibir depósito directo, y pasó de emitir cheques mensuales a empresas de servicios públicos y tarjetas de crédito a usar pagos en línea. Si los sistemas igualmente convenientes y predecibles parecen cubrir los pagos a individuos y pequeñas empresas, el cheque personal finalmente puede llegar a su fecha de vencimiento.
[¿Por qué la gente todavía usa cheques en papel?] URL: http://www.ordenador.online/computadora/Internet/245250.html