En general, una cuenta de usuario estándar no tiene control total sobre el sistema operativo. El control total normalmente está reservado para la cuenta de administrador. La cuenta de administrador tiene la capacidad de realizar cambios en el sistema operativo, instalar software y administrar cuentas de usuario. Una cuenta de usuario estándar tiene privilegios limitados y normalmente se utiliza para tareas cotidianas como navegar por Internet, consultar correos electrónicos y trabajar con documentos.