1. Controladores obsoletos: Los controladores incorrectos o corruptos pueden causar conflictos y provocar problemas de pantalla negra durante el inicio. Actualice todos sus controladores, en particular los controladores de chipset de placa base y gráficos, para garantizar la compatibilidad.
2. Componentes de hardware defectuosos: El hardware dañado, como módulos RAM o dispositivos de almacenamiento, también puede provocar pantallas negras. Intente quitar y reinsertar los módulos RAM para asegurar un asiento adecuado. Ejecute pruebas de diagnóstico de hardware para verificar el estado general de su sistema.
3. Corrupción del sistema operativo: Si la instalación de Windows está corrupta o dañada, es posible que encuentre problemas de pantalla negra durante el inicio. Intente utilizar las opciones de recuperación de Windows, como Restaurar sistema o Reparación de inicio, para resolver cualquier problema de software subyacente.
4. Infecciones por malware o virus: Algún software malicioso puede impedir que su computadora se inicie correctamente. Ejecute un análisis antivirus completo utilizando un software antivirus confiable para eliminar posibles infecciones.
5. Problemas de configuración de arranque: El orden de inicio incorrecto o la configuración de inicio corrupta pueden provocar pantallas negras. Asegúrese de que su disco duro esté configurado como el dispositivo de arranque principal en la configuración del BIOS o UEFI.
Si el problema persiste, se recomienda reinstalar su sistema operativo Windows o buscar ayuda de un técnico calificado que pueda diagnosticar el problema y aplicar las soluciones adecuadas.