Reinicie su computadora. Esto puede parecer una solución simple, pero a menudo puede solucionar problemas de uso elevado de la CPU. Cuando reinicie su computadora, todos los programas y procesos que se están ejecutando se cerrarán y esto puede liberar recursos de la CPU.
Compruebe si hay malware. El malware puede ralentizar su computadora y aumentar el uso de la CPU. Ejecute un análisis de malware para buscar malware y eliminar los archivos infectados.
Deshabilite programas y servicios innecesarios. Algunos programas y servicios pueden ejecutarse en segundo plano y utilizar recursos de la CPU incluso cuando no los estés utilizando. Para deshabilitar programas y servicios innecesarios, abra el Administrador de tareas (Ctrl+Shift+Esc) y haga clic en la pestaña "Inicio". Haga clic derecho en cualquier programa o servicio que no necesite y seleccione "Desactivar".
Actualice sus controladores. Los controladores obsoletos pueden causar problemas de uso elevado de la CPU. Para actualizar sus controladores, visite el sitio web del fabricante de su computadora o dispositivos y descargue los controladores más recientes.
Ajusta tu plan de energía. El plan de energía de su computadora puede afectar el uso de la CPU. Para ajustar su plan de energía, abra el Panel de control y haga clic en "Opciones de energía". Seleccione el plan de energía que desea utilizar y haga clic en "Cambiar configuración del plan". Haga clic en "Configuración avanzada de energía" y expanda la sección "Administración de energía del procesador". Ajuste la configuración de "Estado mínimo del procesador" y "Estado máximo del procesador" a los valores deseados.
Si ha probado todo lo anterior y todavía tiene problemas de uso elevado de la CPU, es posible que deba comunicarse con un técnico de reparación de computadoras.