1. Compruebe si hay problemas de hardware: Asegúrese de que su mouse esté conectado correctamente al computadora y que la conexión sea segura. Intente conectar el mouse a un puerto USB diferente para ver si eso hace la diferencia. Si está utilizando un mouse inalámbrico, asegúrese de que las baterías estén nuevas y correctamente instaladas.
2. Actualice los controladores de su mouse: Los controladores de mouse obsoletos o dañados pueden causar retrasos. Visite el sitio web del fabricante y descargue los controladores más recientes para su modelo de mouse. Una vez descargados los controladores, haga doble clic en el archivo de instalación y siga las instrucciones para instalarlos.
3. Ajusta la configuración del ratón: Abra el Panel de control y seleccione "Ratón". En la ventana "Propiedades del mouse", haga clic en la pestaña "Opciones del puntero". En "Movimiento", ajuste el control deslizante "Velocidad del puntero" a una configuración más alta. También puedes intentar habilitar la casilla de verificación "Mejorar la precisión del puntero".
4. Desactivar programas en segundo plano: Algunos programas que se ejecutan en segundo plano pueden interferir con el rendimiento del mouse. Para deshabilitar los programas en segundo plano, presione Ctrl + Shift + Esc para abrir el Administrador de tareas. En el Administrador de tareas, haga clic en la pestaña "Procesos" y busque cualquier programa que esté usando muchos recursos de CPU o memoria. Haga clic derecho en cualquier programa innecesario y seleccione "Finalizar tarea".
5. Buscar malware: El malware también puede provocar retrasos en el mouse. Ejecute un análisis completo de su computadora con un programa antivirus confiable para detectar y eliminar cualquier infección de malware.
Para Mac:
1. Compruebe si hay problemas de hardware: Asegúrese de que su mouse esté conectado correctamente a su Mac y que la conexión sea segura. Intente conectar el mouse a un puerto USB diferente para ver si eso hace la diferencia. Si está utilizando un mouse inalámbrico, asegúrese de que las baterías estén nuevas y correctamente instaladas.
2. Actualice su software macOS: El software macOS obsoleto puede provocar retrasos. Para actualizar su software macOS, abra la App Store y haga clic en la pestaña "Actualizaciones". Si hay actualizaciones disponibles, haga clic en el botón "Actualizar" junto a ellas.
3. Ajusta la configuración del ratón: Abra las Preferencias del Sistema y seleccione "Ratón". En las preferencias de "Ratón", ajuste el control deslizante "Velocidad de seguimiento" a una configuración más alta. También puedes intentar habilitar la casilla de verificación "Dirección de desplazamiento:Natural".
4. Desactivar programas en segundo plano: Algunos programas que se ejecutan en segundo plano pueden interferir con el rendimiento del mouse. Para deshabilitar los programas en segundo plano, presione Comando + Opción + Esc para abrir la ventana Forzar salida de aplicaciones. En la ventana Forzar salida de aplicaciones, haga clic en cualquier programa innecesario y haga clic en el botón "Forzar salida".
5. Buscar malware: El malware también puede provocar retrasos en el mouse. Ejecute un análisis completo de su Mac con un programa antivirus confiable para detectar y eliminar cualquier infección de malware.